EFE.- En las últimas horas Estados Unidos y México devolvieron a Cuba a 253 migrantes irregulares, informó este martes la prensa estatal.
Desde EE.UU. regresaron 225 personas que intentaron llegar a ese país «usando embarcaciones precarias o mediante el tráfico de personas y fueron interceptados en alta mar por guardacostas estadounidenses y devueltos a la Isla», precisó el Ministerio del Interior de México (Minint) citado en el diario oficial Granma.
«En lo que va de año el servicio de guardacostas estadounidenses ha devuelto a 3.999 personas», agregó el Minint.
Añadió que 28 cubanos fueron devueltos por México con lo que suman ya 1.697 retornados desde ese país.
En tanto, las autoridades migratorias cubanas mantienen en 312 los devueltos desde Bahamas con un grupo de 27 ciudadanos desde el anterior reporte del 2 de septiembre.
Según sus cálculos, el total de cubanos devueltos de esos tres países asciende a 6.008 desde enero hasta la fecha en varias operaciones aéreas y marítimas.
La Guardia Costera ha detenido en las costas de Florida a cerca de 4.500 cubanos desde el 1 de octubre de 2021, cuando dio inicio el actual año fiscal, hasta la fecha.
El Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) registra, a su vez, en 177.848 los migrantes cubanos que han llegado a ese territorio.
La cifra supera al hasta ahora mayor éxodo de cubanos, en 1980, cuando 125.000 personas salieron por el puerto del Mariel en apenas siete meses.
La Habana apunta a la Ley de Ajuste Cubano como un motivo para que los ciudadanos intenten llegar al país norteamericano de forma irregular por tierra o mar.
Esta normativa permite acceder a la residencia permanente en Estados Unidos a los cubanos que permanezcan al menos un año en su territorio.
También acusa a Washington de fomentar los flujos migratorios e incumplir los acuerdos bilaterales en esa materia.
Por su parte, el Gobierno estadounidense ha puesto en marcha en los últimos meses varias medidas como el incremento de los servicios consulares de su Embajada en la isla y el restablecimiento de un programa de reunificación familiar que llevaba suspendido desde 2017.
Los expertos vinculan el aumento de la salida de cubanos en primer lugar con la grave crisis económica que atraviesa el país reflejada en la escasez de productos básicos como alimentos y medicinas y la dolarización parcial de la economía.
Esta situación se deriva fundamentalmente de una combinación del impacto de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones económicas de EE.UU. y los fallos en la gestión económica nacional.