Los más de 2.700 centros de votación habilitados en Chile para el histórico plebiscito constitucional abrieron este domingo a las 08:00 hora local (11:00 GMT) con medidas sanitarias por la pandemia de covid-19 y custodiados por un amplio contingente de seguridad para impedir posibles altercados.
Cerca de 14,8 millones de chilenos decidirán en las urnas si quieren o no reemplazar la actual Carta Magna, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y qué órgano debería redactar el nuevo texto, una votación que está considerada la más importante desde el retorno a la democracia.
“Hoy podemos ser protagonistas de una página que va a quedar escrita en la historia de nuestro país”, dijo antes de la apertura de urnas el presidente del Servicio Electoral de Chile, Patricio Santamaría.
El plebiscito, que tenía que haberse celebrado en abril pero fue pospuesto por la pandemia, fue consensuado por las fuerzas políticas como salida a la grave crisis social que estalló en octubre de 2019 contra de la desigualdad y que dejó una treintena de muertos y miles de heridos.
Para los partidarios del si, la actual Constitución es la causante de las grandes desigualdades del país por fomentar la privatización de servicios básicos, mientras que sus detractores creen que bajo este marco jurídico Chile registró el periodo de mayor crecimiento de su historia y que los problemas se solucionan con nuevas leyes y no con un proceso constituyente
Respecto al órgano que redactaría el texto, los ciudadanos tendrán que elegir entre una convención constitucional, compuesta por 155 ciudadanos elegidos solo para ese fin y paritaria, o una convención mixta, integrada por 172 ciudadanos y parlamentarios en ejercicio a partes iguales.
EFE