El Tren de Aragua sigue expandiéndose por el continente, con sus actividades delictivas que incluyen secuestros, extorsión y tráfico de drogas.
Esta semana el diario El Deber de Bolivia reveló que la organización del crimen organizado ya opera en ese país, mediante el rapto de mujeres venezolanas para obligar a sus maridos o padres a traficar drogas a Chile.
Según el periódico, la banda criminal tiene un cuartel que funciona en la localidad de Pisiga, en plena frontera con Chile, y sus miembros operan en al menos cuatro ciudades de Bolivia: Santa Cruz de la Sierra, La Paz, Cochabamba y Oruro.
En estos puntos “secuestran” a mujeres venezolanas que están en las calles vendiendo caramelos, lavando parabrisas o pidiendo limosna. Luego, las llevan a Chile para que sean sometidas a la explotación sexual, reveló el diario.
La Fiscalía boliviana no tiene conocimiento oficial de la presencia del Tren de Aragua en Bolivia, pero investigan la situación de los venezolanos que pasan droga hacia Chile. Además, se indaga a grupos que operan en la frontera traficando a mujeres y niñas para que sean explotadas sexualmente.