Jamie Spears demandó a su hija Britney Spears, por difamación, debido a que considera que esta realizando una campaña de crítica en su contra a través de las redes sociales.
De acuerdo al medio de entretenimiento TMZ, Jamie le pidió a un juez sentar en el estrado a Britney para que declare bajo juramento «acerca de las alegaciones de que la obligaron a dar ocho tubos de sangre para recibir tratamiento médico, la obligaron a participar en terapia y no se le permitió tener analgésicos.»