Revlon se declaró este jueves en bancarrota al apegarse al Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York por problemas de liquidez, de suministro y aumento de la inflación.
«Una vez recibida la aprobación judicial, la Compañía espera recibir$ 575 millones en financiamiento de deudor en posesión («DIP») de su base de prestamistas existente, que además de su línea de capital de trabajo existente, proporcionará liquidez para respaldar las operaciones diarias. El sólido apoyo de los prestamistas de la Compañía ayudará a la empresa a manejar los desafíos macroeconómicos actuales y, a su vez, le permitirá brindar un mejor servicio a los clientes.» reseñó en un comunicado la compañía de cosméticos.
Debra Perelman, presidente y director ejecutivo de Revlon, afirmó que la presentación «permitirá ofrecer a nuestros consumidores los productos icónicos que hemos entregado durante décadas, al tiempo que brinda un camino más claro para nuestro crecimiento futuro.»
Asimismo indicaron que mantendrán las operaciones en curso «Revlon tiene la intención de pagar a los proveedores y socios según los términos habituales por los bienes y servicios recibidos en la fecha de presentación.»